En 2019, nuestra marca nació del sueño de dos compañeros de universidad, Pablo y Jaime. En medio del auge de las marcas emergentes, crecimos rápidamente, quemando etapas con entusiasmo y energía. Durante esos primeros años, el proyecto avanzó a gran velocidad, pero también con el inevitable peso de los aprendizajes y los retos propios de un crecimiento tan acelerado.Con el tiempo, los caminos de Pablo y Jaime se separaron, y la marca quedó en manos de Pablo y Nela, quienes continuaron el proyecto con dedicación y cariño. Sin embargo, en algún momento, comenzamos a sentir que nuestra esencia original, esa chispa que nos definía, se había diluido en el camino.
A principios de este año, decidimos hacer una pausa y reflexionar. Fue entonces cuando Nuño, también compañero de universidad y alguien que había estado involucrado indirectamente desde el inicio, asumió el liderazgo de la marca. Conscientes de que nos habíamos perdido en algún punto del camino, Nuño tomó las riendas con un objetivo claro: recuperar la identidad, y comenzar un camino ilusionante como marca. Hoy estamos reconstruyendo la marca desde sus cimientos, volviendo a nuestras raíces y replanteándonos lo que queremos transmitir. Estamos trabajando para reconectar con nuestra comunidad, cuidando cada detalle y asegurándonos de que cada paso tenga sentido.
En un mundo lleno de opciones y estímulos constantes, es fácil perderse y dejar de reconocerse. Como marca, eso nos ha pasado. Para reencontrarnos, hemos tenido que detenernos y hacer una introspección profunda, bajando a lo esencial: ¿Qué nos gusta y qué no?Nuestro pasado ya nos ha dejado algunos pilares claros, esos gustos que han sido fundamentales para definirnos. Pero para conocernos verdaderamente y crecer como marca, necesitamos explorar y expandirnos culturalmente. Ese es el camino que queremos emprender: un viaje hacia la cultura, el arte y la autenticidad.Sabemos que este recorrido será largo, pero queremos hacerlo como comunidad. Creemos que no estamos solos; muchas personas también se sienten o se han sentido faltas de esencia y personalidad. Juntos, aprenderemos a discernir entre lo que realmente nos gusta y lo que no, formándonos no solo como individuos, sino también como marca. Este aprendizaje será la base de nuestra evolución y nos ayudará a construir algo con significado y profundidad.